El gatito es fácil blanco de diversas enfermedades infecciosas debido a la inmadurez de su sistema inmunitario. Por ello debemos ser especialmente cuidadosos en el momento de adquirirlo, ya que además de su susceptibilidad a las enfermedades por su corta edad se le une la situación estresante que supone la adaptación a su nuevo hogar. Siempre que acojamos a un cachorro en nuestras vidas debemos de tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Si es posible no retirar al cachorro de su madre antes de los 30-40 días de edad.
- Visitar al veterinario al mes y medio de edad, o antes si se detecta algún problema.
- Alimentar al cachorro con pienso especial para cachorros y/o comida húmeda para gatitos (al principio podemos humedecerlo con agua o con comida húmeda que lo hace más apetecible).
Comenzar la vacunación entre las 8-9 semanas de edad. - No bañar al gatito hasta no acabar el periodo de vacunación a menos que alguna razón de fuerza mayor lo requiera. Los gatos en general son animales limpios y que toleran mal el baño, pero si hay que hacerlo con corta edad, esto requiere hacerlo con champús específicos y secando rápidamente al gatito para evitar enfriamientos.
- No sacar al cachorro a la calle hasta no haber acabado el periodo de vacunación.